Descubre el sazón de “Los Mochis” en CDMX
Por tiempo limitado, los sabores del restaurante Farallón llegan al Chapulín para deleitar el paladar al estilo de Los Mochis, Sinaloa.
Por: Héctor Meza
El clásico sazón de los mariscos al estilo sinaloense del restaurante, El Farallón con su chef ejecutiva, Irma Tarín Castillo llegó al Chapulín comandado por la chef Josefina López Méndez como parte de un intercambio gastronómico que buscando deleitar a los comensales con nuevas técnicas y recetas mexicanas.
Tarín comienza por abrir el apetito dentro de su menú a cualquiera que visite el restaurante de Grupo Presidente en Polanco, con un sashimi de robalo con jugo de limón, un toque de salsa de soya, chiltepín y cebollín.
Degustándose con palillos chinos y acompañado de una bebida refrescante como un vino blanco que termina por exaltar las bondades del filete con cierto picor agradable al paladar.
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Pero para aquellos que no pueden vivir sin los clásicos, es la mariscada fría sinaloense, aquel que comenzará complaciendo el gusto culposo de cualquiera con su callo de hacha, sus cócteles de pulpo y camarón para picar, junto con sus manitas de jaiba y aguacate, recomendando un vino rosado que pondrá a prueba los sentidos dando ese sabor que contrasta en paladar.
No obstante, el imperdible y uno de los favoritos de la chef, es el filete de pescado zarandeado, aquel que se compone de un filete de robalo, con un adobo regional a base de chile guajillo, con su chicharrón de calamar frito al chiltepín acompañado por arroz del pescador.
No obstante, es aquí donde no solo se transmite la tradición del restaurante de “Los Mochis” con 61 años de historia, sino es también el plato principal que resalta la identidad clásica del mexicano al proponer el arte del taco.
Aquel qué solo con una mordida soez termina por fusionar una diversidad de sabores que comulgan con el sazón de los mariscos y aquellas tortillas con mantequilla, apodadas “light” para fingir el placer del culpable.
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Y poder cerrar su propuesta sinaloense con una tarta tosca, compuesta por manzana con almendra con una bola de helado de vainilla, misma que tiene un rasgo nórdico al estilo Los Mochis.
Esto porque aquí aplica la receta de la suegra en Estocolmo, reclama el sentido de pertenencia con el toque mexicano que sobresale por su dulzor para aquellos paladares melosos, que sin duda podría ser una opción ideal para cerrar.
Cabe recalcar que dicho menú estará disponible hasta el 18 de septiembre en el restaure Chapulin ubicado dentro del hotel Presidente Intercontinental en Ciudad de México.
