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El viento en un violín, una comedia sobre familias disfuncionales.

La comedia negra creada por el argentino Claudio Tolcachir, se presenta por primera vez en la Ciudad de México, una obra donde no faltan las risas.

Por: Karla Salinas

Problemas familiares, el cuestionamiento de si las mamás tienen el derecho de regir el futuro de sus hijos y la búsqueda del amor.

Es bajo está narrativa que presenciamos la obra “El viento en un violín”, una comedia negra que relata la historia de seis personajes que aunque sean diferentes entre sí, todos buscan el cariño de diversas formas.

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Foto: Luis Quiroz, cortesía

Con la participación de Mercedes Hernández (Mecha), Mahalat Sánchez (ama de casa), Assira Abbate (Lena), Roberto Beck (psicólogo), Ari Sacristán (Celeste) y Daniel Mandoki (Darío); dan vida a la historia creada por el dramaturgo argentino Claudio Tolcachir.

Una relación entre  Lena y Celeste, jóvenes que anhelan el momento de concebir un hijo, es así que entre las dos empiezan a buscar al hombre indicado para que puedan conseguir al bebé que desean.

Por otro lado tenemos a Mecha, una mujer que sobrelleva su trabajo y a su hijo Darío, que ya estando en la universidad realmente no sabe que quiere de su vida. Hasta el día en que Darío se cruza en el camino de Lena y Celeste, dando un giro inesperado a sus vidas.

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Foto: Luis Quiroz, cortesía

La puesta en escena, por primera vez se estará presentando en la Ciudad de México, con la producción de la actriz Ana Kupfer y la dirección del dramaturgo Cristian Magaloni.

Es así que nos traen una obra, donde nunca faltan las risas y de forma única nos lleva a reflexionar sobre el poder del amor sin necesidad de vínculos consanguíneos, además de proyectar las situaciones de la sobreprotección de los hijos por parte de mamá.

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Con una escenografía sencilla, pero que con el trabajo actoral y la historia logran llamar tu atención, sintiendo una empatía con los personajes en cada parte de la historia durante 90 minutos.

Foto: Luis Quiroz, cortesía

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