Navidad entre lujo y festividad en hotel Beverly Hills
Desde sus iluminaciones festivas en sus exteriores, hasta icónicas bebidas de temporada, son parte de las experiencias del hotel Beverly Hills.
Por: Redacción
En Navidad, el Hotel Beverly Hills se transforma en un oasis festivo, ya que desde sus exteriores entre sus jardines iluminados y su glamorosa piscina evocan la magia de la celebración.
Este recinto se convierte en un punto de encuentro donde la historia se entrelaza con la buena vibra de la temporada, ya sea explorando el Rodeo Drive o la opulencia del establecimiento.
Las luces destellan y el ambiente lujoso se mezcla con el espíritu festivo.
Este icono de la hospitalidad se erige como punto de encuentro para celebridades desde su apertura en 1912, y está ubicado estratégicamente junto a Sunset Boulevard, en el corazón de Beverly Hills.
En Navidad, el espacio se transforma ad-hoc a la temporada: una alfombra roja adornada con soldados de juguete da la bienvenida, se escuchan los villancicos y se recibe la visita de Santa Claus. Cada detalle está diseñado para acoger el espíritu navideño.
Pero no todo es un festín visual, también se deleitarán los paladares con una experiencia culinaria: el chef ejecutivo de pastelería, Brooke Martín, alista los 12 días de Soufflés.
Desde panes de jengibre hasta ponches de huevo. Así, también se saborea el deleite de la Navidad en cada bocado.
En el Polo Lounge Bar y el Bar Nineteen 12 se servirán bebidas clásicas y de temporada como vino caliente especiado, ponche de huevo con pinchos y un cóctel Fig Sidecar.
También se incluyen los menús de cena a precio fijo del chef ejecutivo Michal Santoro en el restaurante Polo Lounge con una comida de cuatro platos en Nochebuena y una opción de tres platos en Navidad.
Los huéspedes que se alojen durante año nuevo pueden recibir el 2024 con la cena de cuatro platos del chef Santoro, que se completa con un brindis con champán a la medianoche y música en vivo.
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Sus 210 habitaciones y suites llevan el nombre del arquitecto del hotel, Paul Williams Suite. Tienen un ambiente moderno de mediados de siglo con su piano de cola y un bar curvo a la medida, más 23 bungalows privados, incluidos cinco que se inspiran en antiguos huéspedes famosos.
El Hotel Beverly Hills, está recientemente restaurado por el estudio Champalimaud Design, con sede en Nueva York, el número 22 sigue el modelo de la casa de Frank Sinatra en Palm Springs; el Bungalow 5 es donde Liz Taylor pasó seis de sus ocho lunas de miel.
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La oferta de temporada incluye una tarifa por noche con descuento en alojamiento de lujo y bebidas de bienvenida para dos huéspedes. Estas comienzan en mil 200 dólares americanos para habitaciones con ocupación doble.
