Maridaje único en el corazón de Polanco, la experiencia de gastronomía con habanos
Cuando hablamos de degustar, solamente pensamos en la comida. La realidad es que es posible hacer maridajes únicos de habanos con otros elementos, logrando crear experiencias multisensoriales que pongan a prueba tus 5 sentidos.
Así fue la experiencia que se vivió en el corazón de Polanco, donde fuimos recibidos en un reconocido restaurante para ser testigos de un maridaje único, fusionando la buena gastronomía junto a puros de gran calidad. Si deseas saber más sobre lo que degustamos, entonces quédate para que conozcas todos los detalles.
¿Cómo fue la experiencia?
El maridaje único se realizó en el reconocido restaurante de Testal, caracterizado por su rica gastronomía mexicana, logrando mantener su esencia con un enfoque más contemporáneo y sofisticado, desarrollando nuevas técnicas culinarias en recetas clásicas.
Ubicado en el corazón de Polanco, nos abrió sus puertas para poder vivir la experiencia multisensorial, donde seríamos acompañados por la empresa Ashers que se dedica a la distribución de habanos en México, junto a los whiskys de Bottles and Brothers.
Al tomar nuestros asientos en la velada, seríamos bienvenidos con un Romeo y Julieta Wide Churchills, un puro de notas aromáticas florales, frutos secos y matices de cuero, mientras disfrutamos 3 etiquetas diferentes de Whisky:
- La primera de ellas fue con The GlenAllachie 12 Years Old, dominando el gusto con notas a especias dulces, café tostado, manzanas, cacao y toques ahumados.
- Después pasamos a un The GlenAllachie 15 Years Old, con notas más intensas, percibiendo los sabores de caramelo y chocolate amargo.
- Finalmente, tuvimos la presencia de la etiqueta The GlenAllachie Vintage Cuvée Wine Cask Finish, que al ser envejecido en barricas de vino europeo, se obtiene un resultado más profundo en las notas gustativas y olfativas, resaltando la esencia a frutas maduras y al roble tostado.
Aunque cada etiqueta contaba con un alma diferente logró crear maridajes únicos con los habanos, proporcionando una experiencia multisensorial que mantuvo un constante equilibrio, evitando que ciertos aromas y sabores fueran opacados, permitiendo que cada nota fuera percibida por los asistentes en el corazón de Polanco.
¿Hubo maridaje con alimentos?
Por supuesto, dentro de la degustación no podía faltar la buena gastronomía. La velada en el corazón de Polanco culminó con un menú creado por el chef Víctor Terán, quien lo preparó con insumos mexicanos fusionados con técnicas contemporáneas, inspirándose en la experiencia que vivieron los asistentes.
Comenzamos con una ensalada de alcachofas con pechuga de pato, acompañado de frutos rojos y vinagreta de granada, logrando refrescar los paladares del humo del habano y de la intensidad del whisky.
Después se pasó a una clásica tlayuda cubierta de aguacate y polvo de chapulines, siendo un claro homenaje de los aromas que se percibieron en la experiencia multisensorial.
Claramente, en un maridaje único de gastronomía, no pueden faltar los productos del mar, por lo que se hizo presente un filete de lubina a la talla, con espárragos y zanahorias, siendo una clara representación de la calidad de pescados que se manejan en México.
Para cerrar con broche de oro la experiencia vivida en el corazón de Polanco, no podría faltar el postre, siendo una cuidadosa selección de dulces típicos para endulzar el corazón y la barriga; con la presencia de empanaditas de ate con queso y fresas rellenas de Sambuca, y gaznate relleno de mousse de chongos.
La gastronomía degustada por los asistentes fue realizada especialmente para la experiencia multisensorial, permitiendo que en cada bocado pudiera resaltar los sabores y la calidad que se vio en el maridaje único con los habanos y el whisky. Dejando a todos asombrados por la maestría que emplean para la creación de los elementos que participaron en la velada.