Descubre el lado de aventura de Yucatán
Conoce opciones de aventura para disfrutar Yucatán en su faceta más intrépida, entre manglares y selva, grutas sagradas y caminos mayas.
Por:Redacción
Fotos: Cortesía Sectur Yucatán
En el corazón del sureste mexicano, Yucatán late con fuerza natural y sabiduría ancestral. Más allá de sus ciudades coloniales y su gastronomía reconocida, este estado ofrece una geografía generosa en experiencias de turismo de aventura que conectan cuerpo, alma y memoria.
Es por ello, que aquí te dejamos una lista de actividades que puedes gozar en tu próxima visita.
Kayak entre manglares: el silencio del agua
El amanecer en Celestún o Río Lagartos no se escucha: se siente. En un kayak que se desliza por túneles verdes de manglar, entre reflejos dorados y flamingos en vuelo, se revela un ecosistema mágico. Con más de 23 mil hectáreas de manglares, Yucatán ofrece travesías acuáticas donde el viajero se convierte en parte del paisaje.
Cuevas y cenotes: el mundo bajo la selva
Tekax, Loltún y Homún esconden tesoros subterráneos en forma de grutas milenarias, cenotes sagrados y cavernas adornadas con estalactitas y pinturas rupestres. La espeleología aquí no es solo deporte, es un descenso a las venas ocultas del mundo maya. Tekax, al sur del estado, es epicentro de esta aventura, ideal para senderistas, escaladores y curiosos del inframundo natural.
Pesca vivencial: aprender del mar
En Dzilam de Bravo, Sisal y Progreso, la pesca artesanal cobra otro sentido. Aquí se aprende a lanzar redes, filetear pescado y preparar delicias costeñas con manos locales. Todo a bordo de “jolateros”, barcas hechas con tambores reciclados que prueban que la sostenibilidad también flota.
Cocodrilos bajo la luna
Río Lagartos sorprende también por sus encuentros cercanos con cocodrilos. En recorridos nocturnos o al amanecer, guías expertos conducen a los visitantes por canales donde es posible avistar a estos fascinantes reptiles entre los manglares. Un safari silvestre en versión yucateca.
Caminar el Camino del Mayab
La historia también se camina. El Camino del Mayab es una ruta de senderismo que enlaza comunidades rurales, antiguas haciendas, cenotes escondidos y selva viva. Esta travesía a pie propone una conexión íntima con el territorio y promueve el turismo sostenible, involucrando directamente a las comunidades locales.
Cuatrimotos entre pirámides
En Izamal, el Pueblo Mágico pintado de amarillo sol, la aventura se vive sobre ruedas. A bordo de cuatrimotos, los viajeros recorren caminos rurales, zonas arqueológicas y miradores naturales que rodean este enclave colonial y prehispánico. Tradición y adrenalina, en un mismo paseo.
