Juan Garaizabal, la escultura como recuperación de la historia y la memoria urbana
Esculturas monumentales se mezclan a la perfección con el entorno y la arquitectura de una ciudad, ante la multitud que las admira, las formas aparecen espectantes. Es el arte de Juan Garaizabal, quien interviene las urbes para conservar y contar su historia y así tejer un puente entre ellas. Para él, “la creación de estas figuras es una disciplina en la que la escultura pasa a formar parte de una ciudad. El discurso que yo empleo es la recuperación de la historia que está presente en un lugar”.
En entrevista para The Travel Citizen, Garaizabal, desde su estudio en Madrid, cuenta que “Ese es mi hilo conductor y el que me empuja a inspirarme pues determinadas esculturas deben ser recuperadas porque la energía está ahí, y lo que trato de generar es que parezca que siempre estuvo ahí”.
Su obra le ha dado la vuelta al mundo, ciudades como Berlín, París, Miami o Venecia han formado parte de sus lienzos y museos al aire libre.
TC: ¿Cómo eliges la ciudad que vas a intervenir?
JG: “El punto de partida es tener una relación fuerte con la ciudad, nadie se esfuerza si no hay un amor por un sitio. He trabajado bastante en las urbes en las que la relación se crea por las huellas de gente extraordinaria, como Venecia. Además, he sido capaz de transmitir y rodearme de un buen equipo”.
Para él, su relación con las ciudades es muy buena, “creo que es el mejor invento que ha hecho el ser humano, veo una ciudad de las más hermosas como París o Estambúl y cuando las veo por primera vez me doy cuenta que resultan ser muy superiores a lo que yo pensaba que podía ser, me siento muy bien en ellas, en algunas de ellas disfruto también del contraste con el desierto, la cultura o los paisajes“.
Para el artista español, al que le apasiona caminar y dejarse sorprender por las calles, su arquitectura, sus sonidos o sus texturas, la relación con las cosas se produce mucho en soledad, en anonimato. “Es una sensación de poderme mover y es algo que no me da el turismo, sino la cotidianidad aunque habiendo sitios que no me generan nada”.
TC: ¿Qué te genera el observar a las personas que admiran tu obra?
JG: “Cada vez que pongo una pieza yo soy uno más que va y se queda mirando cómo pasan los autos y la gente a través de las obras. Y me parece muy importante el asunto de incorporarlas en la vida, se vuelven un elemento que forma parte de determinados momentos del acontecer y del día a día, del sitio en el que transcurre la cotidianidad. Me parece muy interesante la individualidad de las personas de relacionarse con mi arte y ver como lo hacen suyo”.
TC: Tu obra está también hecha para ser exhibida en sitios pequeños como museos ¿Cómo es la transición de hacer una escultura monumental a crear una pieza más pequeña que se exhibe en un lugar cerrado?
JG. “En mi arte siempre han convivido las dos cosas. Llevo participando en Zona Maco como 6 años pero en otros ferias, ya tengo como 20. Creo que en estos lugares hay profesionales que hacen un gran trabajo pero que es muy diferente al mío. Eso yo lo vivo de forma muy personal, me doy el tiempo de poder hablar con personas y eso me encanta pues hay quienes que son formadoras de opinión con las que siento que aprendo, que me interesa, y se concentran en esos sitios”.
TC: ¿Cuál es el tema central de tu arte?
JG: “Cuánto más ves el trabajo de los demás y cuanto más te enfocas en estar inspirándote en una feria, más te da ideas originales, para mi el tema es clave y me tomo muy en serio mi compromiso con mi arte, de pronto puede pasar que ves el trabajo de otros y terminas haciendo algo igual por ello cada ves que tengo una idea me pongo a investigar que no se haya hecho antes y por ello es muy importante que no esté mirando todo el día lo que se ha hecho para no hacer un camino en mi cabeza”.
TC: ¿Haz pensado en hacer algo en Ciudad de México?
JG: “Mientras paseo por Ciudad de México encuentro una arquitectura y naturaleza fascinante, son materias primas muy buenas para crear. Es que la ciudad de México me otorga una gran fascinación, me vuelve loco el centro, su grandeza bestial He estado en esos palacios de gran escala que además están construidos sobre otros palacios y templos que antes hubo. Eso me gira la mente porque se disfruta muy bien y porque además la temperatura es buenísima además viene también la riqueza del lenguaje, la cultura, los sonidos de la calle, todo complementado con la naturaleza que se mezcla perfectamente y no me cansa nunca”.
Otra ciudad que le parece fascinante es China y otros pueblos y rincones asiáticos, donde la arquitectura y el paisaje donde se fusiona es única y no existe en otro lugar del mundo, ahí estará trabajando este fin de año para crear esculturas y piezas monumentales que tengan ese parecido a sus edificios majestuosos.