Festejo a la mexicana por la 15 Champions del Real Madrid

Cientos de hinchas merengues abarrotan el restaurante UNO by Real Madrid para disfrutar de la final de la Liga de Campeones de Europa

Por: Luis Felipe Hernández Beltrán

Quizá en poco más de siete meses, el restaurante UNO by Real Madrid de la colonia Polanco en la Ciudad de México no había lucido tan lleno como el pasado sábado 01 de junio de 2024.

El recinto restaurantero, casa del Real Madrid en México, resultó insuficiente para los más de 500 aficionados al conjunto merengue que acudieron hasta allá para apoyar a su equipo en la final de la UEFA Champions League, al grado que tuvieron que tuvieron que poner una pantalla en su exterior, así como mesas, sillas y sombrillas para aquellos que no pudieron ocupar un lugar adentro.

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“Soy del Madrid desde nacimiento, a mi no me interesa el fútbol mexicano, puro Real Madrid“, declaró la joven Ana  María Gamarra, quien lucía su playera con el nombre y número 7 de Vinícius Junior.

“No me importa asolearme, por el Real podría estar todo un día bajo el sol hasta insolarme. Tengo dos hijos: Hugo, por Hugo Sánchez y Raúl, por Raúl González“, dijo Rafael Ortiz, quien acompañado de su familia, todos luciendo el jersey madridista, observó el partido desde afuera.

Al interior o al exterior del UNO by Real Madrid, los hinchas sufrieron en el primer tiempo por las constantes llegadas del Borussia Dortmund que fueron atajadas por el arquero Thibaut Courtois pero se emocionaron al máximo en el segundo tiempo con los goles de Dani Carvajal al minuto 74 y Vinícius Júnior al 83. También se sumaron a la despedida del mediocampista alemán Toni Kroos coreando su nombre con ahínco cuando salió de cambio por el experimentado Luka Modric al minuto 86.

Las icónicas frases de “¡Hala Madrid!” y “¡Así gana el Madrid!” no se dejaron de escuchar durante los más de 90 minutos de juego, al mismo tiempo que los constantes movimientos de los meseros desfilando con hamburguesas, variedades de pollo, ensaladas, refrescos, cervezas y aguas que les eran pedidos.

Tras el silbatazo final del árbitro esloveno Slavko Vincic, comenzó la algarabía y todo fue una gran fiesta, al grado que los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Gobierno de la Ciudad de México que apoyaron con la seguridad, tuvieron que cerrar, por breves momentos, uno de los carriles de la Avenida Presidente Mazaryk para que la gente pudiera salir, gritar y manifestar su emoción sin problema alguno.

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“¡Logramos la 15!“, exclamó André Martínez al mismo tiempo que daba brincos de felicidad. “Hoy tenía programada mi operación de la pierna pero la tuve que cambiar pues hubiera estado muy nervioso por saber como le estaba yendo a mi Madrid. Después de esto, ahora si me puedo operar sin problema“, compartió Eloy Cantellano. Juan Carlos Suárez, tatuado casi por completo del torso, mostró uno de los pocos espacios que tiene libres de tinta en su espalda para avisar que ese lugar estaría pronto ocupado por el escudo del Real Madrid.

Y así, mientras el capitán Nacho, Antonio Rüdiger, Eduardo Camavinga, Jude Bellingham y los demás dirigidos por Carlo Ancelotti alzaban ‘la orejona’ en el Estadio de Wembley, cientos de hinchas mexicanos y en México del equipo más ganador de Europa festejaron en el UNO la quinceava Copa de Campeones para el equipo; al igual que en la Fuente de Cibeles de la colonia Roma y hasta en un turibus, cuya tradicional carrocería roja cambió al blanco y azul, luciendo el logo del conjunto y la leyenda ‘Reyes de Europa’, así como el número 15 (en alusión al total de Champions ganadas) en color dorado.