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Mezcal Patatús, el elixir ancestral potosino más reconocido en el mundo

“Para todo mal, mezcal.

Para todo bien, también.

Y si no hay remedio, litro y medio.

Y si el mal es del corazón, con más razón.

Pero si el mal está cabrón, un galón.

Oh mezcal bendito, oh mezcal sagrado,

protege mi intestino: el grueso y el delgado.

Estiro el brazo, recojo el codo y a través de la luz,

me echo un Patatús”.

De tradición ancestral y un proceso de elaboración 100 por ciento artesanal, el mezcal Patatús nació en los terrenos que pertenecieron a la hacienda del Peñasco, en San Luis Potosí, cuyo origen se remonta al siglo XVI. Además de dedicarse a la agricultura,  ahí también se elaboraba el antecesor del mezcal: el vino de maguey. Sin embargo, fue hasta 1941 cuando Don Fernando Escandón compró la hacienda y comenzó a producir el mezcal Escandón, durante 13 años.

Más tarde, su bisnieto, retomó la producción y en el 2017 nació Patatús, un destilado joven que se elabora con el agave Salmiana, una planta silvestre endémica de la región de Bocas, San Luis Potosí, que florece de abril a junio y que alcanza su madurez entre los 8 y los 12 años. Por sus características y su proceso ancestral solo se fabrican de 2 mil a 2 mil 100 botellas mensuales.

El pasado vienes se realizó la presentación de la edición 2023 de Mezcal Patatús, en el Wine Bar by Concours Mondial de Bruxelles.  Para catar un mezcal, primero hay que descubrir los aromas, pasar la copa por ambas fosas nasales y percibir los aromas. Luego hay que beber un sorbo y descubrir las notas que el destilado deja en nariz y boca. Emanan sabores suaves, notas a humo, madera, chile serrano y a la piña del agave cocida.

Por ello, Marijo Alfaro, sommelier con más de 8 años de experiencia y embajadora de la marca nos guía por un viaje a través de los sentidos, la memoria y los sabores y Lauro Ramos, director de ventas en corporativos cuenta que este mezcal es el redescubrimiento de un legado ancestral, ya que se trata de una bebida que se ha elaborado durante años en esta región.

En la velada, el mixólogo Pepe Alfaro, mixólogo ‘de cabecera’ desde hace 5 años presenta su línea de cocteles elaborados con este destilado, como el ‘Negroni’ con jarabe de higo con azafrán y granos de granada roja, el ‘Papalote’, que además del destilado lleva licor de violetas, limón y azúcar con cáscara de naranja deshidratada, entre otros. También se ofreció una cena de 4 tiempos, que incluyó papa de trufa mil hojas, rabo de toro y tacos de rib eye, entre otros.

La edición 2023 hace alusión al arte y la cultura huichol, por ello, Gustavo Orozco, diseñador potosino y creador de la caja de madera que, en la parte trasera tiene un venado azul y en el interior resguarda la leyenda de este animal emblemático de los huicholes que es el guía hacia el Wirikuta, un mundo invisible donde la sanación del alma es posible.

El proceso de elaboración de este mezcal es ancestral y artesanal cuyo destilado se realiza en ollas de barro y vasijas de cobre, la piña se cuece durante 5 días con leña de mezquite, que le aporta aromas muy suaves. Luego se saca y se pasa a la ‘taona’, una piedra volcánica que es jalada por dos mulas que ayudan a exprimir el corazón del agave para extraer el primer jugo o mosto.

Luego se pasa a una prensa manual en la que se termina de exprimir y se pasa a las tinas de fermentación a las que se les agrega pulque de la región, lo que aporta levadura viva y le otorga notas dulces en boca y nariz. Este es el mezcal potosino con más premios internacionales, en 2021 obtuvo la medalla de oro del Concurso Mundial de Bruselas que fue celebrado en Guanajuato. En 2022 obtuvo medalla de oro en el concurso de Cava y presea de plata en el ‘Spirits Wine’ del Concurso Mundial de Bruselas realizado en la Isla de Guadalupe, en Francia, entre otros galardones.

Ubicado en Dos Bocas, San Luis Potosí, a 10 minutos de Matehuala, la fábrica de Patatús ofrece recorridos guiados por sus instalaciones que incluyen catas de mezcal, visita al criadero de jabalíes, taller de mixología, platos de queso fresco, botella de mezcal y comida. Por lo general se prepara barbacoa de jabalí con tortillas hechas a mano por mujeres de la comunidad. El cupo es de 10 a 300 personas. Puedes tener más información en su página de internet, en esta liga.