¿Gustas comer un alacrán?
La Poblanita de Tacubaya lanza en su línea de productos gourmet la sal de alacrán, elaborada cien por ciento de manera artesanal con productos naturales
Por: Luis Felipe Hernández Beltrán
Probablemente usted, amable lector, haya disfrutado de un exquisito platillo o se haya tomado un caballito de tequila o mezcal y lo haya acompañado con sal… Se sorprendería usted sin enterarse al momento, que esa sal con la que fue preparado su platillo o con la lo acompañó para darle mejor sabor es… ¡de alacrán!
Y así es, la sal de alacrán, ideal sobre todo para acompañar con tequila y mezcal, o bien con para espolvorearla en un coctel de frutas o botana y hasta para degustar una pizca, son alacranes molidos pues, aunque muchos lo dudan, contienen nutrientes, como fibras y proteínas, que benefician al organismo humano mucho más que la sal tradicional.
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Fiel a su costumbre de innovar tanto en su menú como en los ingredientes y productos que ofrece en la mayoría de sus platillos, La Poblanita de Tacubaya, consorcio restaurantero con casi 80 de años de haberse creado para ofrecer lo mejor de la comida mexicana, especialmente del estado de Puebla, lanzó su nueva línea de productos gourmet, en los que destacan, además de la sal de alacrán, la sal de mar con especias (romero, tomillo, pimienta y orégano) y sal de chapulín, que estarán a la venta, además de las cuatro sucursales de La Poblanita de Tacubaya en la CDMX, en algunas tiendas de autoservicio y de manera on-line. Todas elaboradas de manera artesanal, con productos cien por ciento naturales, libres de químicos y conservadores.
“Cada que compren estas sales, recuerden siempre dos ‘emes’: maridar y marinar, ustedes mariden sus comidas con estos productos, marinen sus recetas, prueben con cualquier platillo, innoven, inventen, verán que le da un sabor agradable y además incluyen micronutrientes naturales como calcio, hierro y zinc que brindan energías, grasas, proteínas y fibras“, explicó Víctor Manuel García Ríos, quien además destacó el valor de los insectos comestibles, “herencia prehispánica que consumían nuestros antepasados que comían hasta vivos a los insectos y nunca les hacían daño“, ahondó, invitando a los periodistas a comer el alacrán muerto que viene dentro de los envases de las latas de la sal de alacrán y que es un atractivo más en su presentación.
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Fue en la sucursal Patriotismo, donde, recientemente, representantes de medios de comunicación disfrutaron de unas enchiladas de mole rojo, en donde sobresalía estas sales en los ingredientes.
En esta nueva línea de productos gourmet de La Poblanita de Tacubaya incluye también la pasta para realizar el ‘El Auténtico Mole Poblano’ y la crema de cacahuate Purahuate, elaborados también de manera artesanal con productos cien por ciento naturales.
